Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel cuestionó a ONU Mujeres por el supuesto retraso de 50 días en denunciar la violencia contra las mujeres perpetrada por el movimiento islamista Hamás durante el ataque del 7 de octubre en tierras israelíes. Este ataque desencadenó una guerra que lleva más de un mes y medio.
Según el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, la entidad de ONU Mujeres "permaneció callada pese a la violación, asesinato y secuestro de cientos de mujeres y niñas israelíes". La crítica se intensificó al señalar que, siete semanas después, la respuesta de ONU Mujeres se limita a expresar "alarma", calificando la situación como "lamentable".
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En respuesta, ONU Mujeres confirmó haberse reunido con organizaciones de mujeres israelíes y aseguró estar alarmada por la información de violencia de género del 7 de octubre. Solicitaron una investigación rigurosa, priorizando los derechos, necesidades y seguridad de las afectadas.
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La presidenta del Consejo Nacional de Mujeres Judías, Sheila Katz, advirtió que la postura de ONU Mujeres no aborda de manera explícita la gravedad del ataque terrorista, incluyendo el asesinato de más de 1,200 personas en Israel, así como la tortura y violación de mujeres. Katz subrayó la necesidad de un reconocimiento inmediato e inequívoco de estas atrocidades, considerando la flagrante violación del Derecho Internacional.
En paralelo, el director de una comisión no gubernamental que investiga los crímenes perpetrados contra mujeres y niños el 7 de octubre, Cochav Elkayam Levy, destacó que "la tortura de mujeres se utilizó como arma para destruir comunidades, para destruir un pueblo, para destruir una nación". Mientras tanto, la comisión israelí sigue trabajando en la creación de una base de datos sobre el asalto, recopilando testimonios de supervivientes, testigos, médicos forenses y policías.
