Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Por: Claudio Valdivieso. Desperté una atractiva curiosidad por lo que mis oídos escucharon y mis ojos vieron justo cuando siete personitas compartieron su testimonio de vida.
De sus palabras tomé veintisiete o más que logré escribir a la carrera, cuando desperté una agradable sensación al entender las expresiones de esos rostros y la intachable ortografía en los fragmentos del alma. ¡Sucedió en la Casa donde todos caben!
De una forma curiosa, con disimulo y un tanto achantado tomé nota en mi celular para escribir cada una de sus palabras, atraído por la emoción de sus rostros al pronunciarlas. Estoy seguro que valió la pena infringir el protocolo y refrescar mis notas con ese sagrado espacio, donde la emoción creó una coreografía entre sus palabras y rostros de felices lágrimas. Sentí varios corrientazos en mi piel, cuando sus testimonios brillaron al elevar sus miradas al Altísimo en la conversación pública que nos convirtió en sus testigos, durante la eucaristía celebrada por el padre Enrique Julio Delgado, o padre Kike, como es reconocido cariñosamente por sus feligreses.
Eran las cinco de la tarde, y el padre Kike inició la eucaristía en la casa Zona de Formación de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús. La ceremonia consistió en presentar a siete personitas, Enviados, de la Escuela de Futuros Guías de los Talleres de Oración y Vida (TOV), fundado en 1984 por el sacerdote Ignacio Larrañaga. Todos sostuvieron que, gracias a su encuentro con la oración, se superaron temores al reencontrase con la paz y lograron escapar de la penumbra en el experimento de la oración íntima con Dios en equipo con Jesús.
La palabra amor fue pronunciada por todos y además fue la palabra protagonista de la ceremonia por su extenso significado. Los siete Enviados ahora convertidos en guías escribieron el amor con gratitud, por gratitud, el perdón, la plenitud y renovación; familia, y otras tantas, además.
La voz de los testimonios fue el pronunciamiento del alma, porque los enviados y ahora nuevos Guías de TOV reflejaron con el brillo de sus miradas de fe, la esperanza de la palabra y la oración, como obra de respuesta en los hechos y de lo que aún queda por hacer en favor de los futuros talleristas y guías.
La prédica del padre Kike fue igualmente brillante. ¡Mis respetos! Acto seguido, se presentó ante el altar la ofrenda del pan como el alimento que concede fortaleza para hacer conocer a Jesús por medio de TOV. Inmediatamente después llegó el vino representando la fuente de fortaleza espiritual.
Los nuevos guías, Carolina, Nubia, Nancy, Silvia Juliana, Olga Lucia, Luz Dary y Arnulfo, tomaron el manual para realizar su misión evangelizadora en medio de aplaudidos abrazos de admiración y reconocimiento de sus familias, amigos y hermanos de vocación.
Los nuevos guías aceptaron emocionados sus manuales y lo que representa para su vida espiritual y de servicio. Igualmente, recibieron la reseña del padre Ignacio Larrañaga y devolvieron en abrazos su gratitud. Si llegó al final de este escrito, entonces recorrió las veintisiete palabras.