Resumen
Una mascota fue atropellada por una camioneta que pasaba a alta velocidad en Ruitoque Alto, Floridablanca. El conductor huyó del lugar. La muerte de la mascota ha llevado a los vecinos a pedir a las autoridades medidas de tráfico para disminuir la velocidad de los vehículos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Momentos de angustia y desazón vivieron los habitantes de una vivienda ubicada en el sector de Ruitoque Alto en Floridablanca cuando el conductor de una camioneta se llevó por delante la vida de una pequeña mascota llamada Gia quien acompañó por varios años a Ana Lucía Duarte quien denunció para EL FRENTE que “Era una perrita, muy consentida de mi esposo”.
Sobre la manera en la que ocurrieron los hechos, la denunciante manifestó que “Al frente, los vecinos también tienen perritos, la de nosotros se hizo amiga de ellos y por eso pasaba la calle. Ese día yo estaba aquí y se me salieron a jugar ahí fue cuando pasó todo eso, el problema es que los carros ahí pasan a toda velocidad”.
Y es que, Ana Lucía en medio de su dolor narró que “El carro iba a toda mecha, la atropelló y no le importó nada, se voló. La perra trataba de gritar, toda aturdida, intentó pasar la calle, pero apenas entró a un lote del vecino ahí quedó acostada, no quedó herida tanto por fuera y le salió la sangre por la boquita”.
Lo grave del caso, es la falta de humanidad por parte de este conductor que a pesar de los gritos por parte de los testigos y los quejidos de la mascota decidió continuar con su marcha sin preocupación alguna y a una alta velocidad.
Debido a este caso, residentes de la zona han manifestado además que es necesaria una intervención de las autoridades mientras que la señora Duarte le comentó a EL FRENTE que “Los carros pasan toda velocidad, la vía es estrecha y cuando uno camina le toca es recostarse contra el monte, por eso es que pedimos los reductores de velocidad, para que no sigan pasando esto ni para los animales ni con los seres humanos y por eso queremos que nos colaboren porque fue un momento muy duro, es un animalito que ya hacía parte de la familia”.
Se espera que, con casos como este, las autoridades puedan escuchar los reparos de la ciudadanía que ha intentado, por su propia cuenta, colocar los reductores, pero por temas legales se han visto impedidos y esperan tener una pronta respuesta para que conductores irresponsables como el que le generó la muerte a Gia puedan circular a grandes velocidades por las zonas residenciales.
