Resumen
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha ordenado a PDVSA conceder licencias para la explotación de hidrocarburos en la región del Esequibo, en disputa con Guyana. Este movimiento sigue a concesiones similares de Guyana a empresas extranjeras y locales.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó este martes a la estatal petrolera PDVSA conceder licencias para la explotación de hidrocarburos en la región del Esequibo, la zona que se disputa con Guyana y en la que Georgetown ha autorizado operar a petroleras extranjeras y locales. Que se proceda “a crear la división PDVSA-Esequibo”, y que de “inmediato procedamos a conceder las licencias operativas para la operación y explotación de petróleo, gas y minas en toda la región.
El movimiento del gobierno chavista llega después de que Guyana otorgara permisos de exploración a seis empresas, adjudicaciones de las que se desconocen los detalles pero que Caracas denunció porque se dieron en “aguas pendientes por delimitar”. Venezuela y Guyana se disputan desde hace más de un siglo el territorio Esequibo, una región de 160.000 kilómetros cuadrados, una región rica en petróleo y minerales, que actualmente es administrada por Guyana.
La disputa se reavivó después de que la estadounidense ExxonMobil descubriera grandes reservas de petróleo en la zona. Las tensiones, sin embargo, se elevaron después de que Guyana otorgara licitaciones a empresas extranjeras y locales para la explotación de estos yacimientos, lo que provocó que Venezuela convocara el referendo.
Además de las licencias, Maduro propuso elaborar una ley especial para “prohibir” la contratación con estas empresas que trabajan bajo las concesiones otorgadas por Guyana. “Propongo que se les den tres meses a todas esas empresas para que se retiren de esas operaciones en el mar por delimitar”, dijo el impostor. No obstante, apuntó que está “abierto a conversar para buscar acuerdos internacionales”.
Caracas argumenta que el río Esequibo es la frontera natural con Guyana, por lo que el territorio en disputa formaría parte de Venezuela, como en 1777 cuando era colonia de España. Además, apela al acuerdo de Ginebra, firmado en 1966, antes de la independencia de Guyana del Reino Unido, que sentaba las bases para una solución negociada y anulaba un laudo de 1899 que definió los límites actuales. Guyana defiende ese laudo y pide que sea ratificado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de Naciones Unidas, cuya jurisdicción desconoce Caracas.
En el contexto internacional se ha comentado que la dictadura de Nicolás Maduro está buscando cualquier pretexto para torpedear los acuerdos logrados con los Estados Unidos y sus aliados en el mundo, para el regreso de Venezuela a la democracia, después de veinticuatro años de dos regímenes dictatoriales, que provocaron el proceso migratorio más inhumano que haya conocido el continente americano, como ha sido el desplazamiento de cinco millones de venezolanos que abandonaron su tierra natal, debido a la destrucción de la economía venezolana y a los asesinatos selectivos del régimen de Caracas.