Resumen
La Secretaría de Salud de Bucaramanga inhumó 8 cuerpos de víctimas de muertes violentas, no reclamados por sus familias. Con esto, buscan desocupar la morgue local ante el aumento de casos en Navidad y Fin de año.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La Secretaría de Salud de Bucaramanga llevó a cabo la inhumación de 8 cuerpos en el Cementerio Municipal, todos víctimas de muerte violenta en la capital de Santander, cuyos familiares no aparecieron para reclamarlos en el Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga.
Funcionarios de la Secretaría de Salud, en colaboración con la Funeraria Paulo VI, realizaron la inhumación en las bóvedas del Cementerio Municipal, ubicadas en el barrio Campo Hermoso. Estos cuerpos, compuestos por siete adultos y un feto, fueron identificados y estaban a disposición de la Fiscalía en Medicina Legal. Después de varios meses sin que sus familiares los reclamaran, se procedió a su sepultura en el Cementerio Municipal.
Jesús Alberto Rey, administrador de la Funeraria Paulo VI, confirmó que, a pesar de la solicitud de presencia a través de edictos emitidos por Medicina Legal, ningún familiar de los fallecidos se presentó a reclamar los cuerpos. Dos de ellos fueron inhumados como Cuerpos No Identificados (CNI), mientras que los demás sí tenían su identidad confirmada.
La inhumación de estos cuerpos también busca desocupar las neveras de la morgue del Instituto de Medicina Legal, ya que se han acumulado cuerpos no reclamados, provenientes tanto del área metropolitana como de municipios cercanos y otros departamentos.
Libardo Palencia, veedor de Salud de Bucaramanga, expresó preocupación por la situación y destacó que hay 18 cuerpos en las neveras que no pertenecen a Bucaramanga, pero las alcaldías de sus respectivas localidades no han colaborado para su traslado y posterior inhumación. La preocupación radica en que, durante la temporada de Navidad y Fin de Año, aumentan los casos de muertes violentas, lo que podría colapsar la capacidad de la morgue.
La cava utilizada para la atención de muertes violentas tiene capacidad para 30 cuerpos, y actualmente, hay 20 cadáveres, esperando que sus familiares o las alcaldías se encarguen de la inhumación.
