Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Tomaticos de 5 máquinas a 900 empleados. Fundada en 1980 por los economistas Pablo y Consuelo, Tomaticos inició sus operaciones en Ibagué con tan solo 5 máquinas y 5 empleados en un pequeño local. En ese entonces no tenían grandes aspiraciones más allá de formalizar el pequeño negocio de confección casera que tenía la madre de Pablo.
Hoy, 43 años después, esta empresa familiar se ha consolidado como una de las marcas líderes en confección y comercialización de ropa infantil en Colombia, generando cerca de 900 empleos directos.
La idea de industrializar el negocio surgió cuando ambos estudiaban economía en la Universidad Santo Tomás de Bogotá. "Con los ahorros que logramos hacer, o que Pablo, sobre todo, logró hacer en la universidad, su hermano, que trabajaba con Pablo papá en la fábrica de confección de ropa de hombre, se compraron dos máquinas", comenta Consuelo.
Tras graduarse, la pareja se trasladó a Ibagué para arrancar su propio emprendimiento textil, inspirados por la pasión por la moda infantil y las habilidades para la costura que ya existían en la familia de Pablo. La marca nació bajo el nombre "Carolina", en honor a la marca de ropa que caseramente confeccionaba la madre de Pablo, se producía solo ropa para niñas, pero posteriormente adoptaron el nombre "Tomaticos" para incluir también ropa para niños.
Crecimiento con compromiso social
Con el paso de los años, Tomaticos fue creciendo orgánicamente, abriendo nuevas plantas, su propia tintorería y tejeduría, expandiendo almacenes por todo el país e incluso convirtiéndose en licenciatarios oficiales de la marca Barbie durante 10 años. Esta experiencia los nutrió con nuevos conocimientos para gestionar colecciones y moda de forma más profesional.
Durante su trayectoria, Tomaticos tuvo que sobreponerse a situaciones retadoras como la crisis textil de inicios de siglo, cuando muchas fábricas quebraron. Gracias al apoyo de empleados y proveedores lograron acogerse exitosamente a un acuerdo de reestructuración económica con el gobierno y salieron fortalecidos.
"Empezamos con ropa infantil lo que hoy es Tomaticos y después de terminar el acuerdo de reestructuración adicional a la producción y comercialización de nuestra marca a la par empezamos a hacer licitaciones para el ejército, la fuerza aérea, la policía y eso nos ayudó a levantarnos, siempre generando mucho empleo, siempre con y para la gente de Ibagué siempre tratando de tener muy presente a los niños. Para nosotros el negocio de los niños ha sido fundamental. Fue nuestro comienzo, siempre lo fue y siempre lo será", cuenta Consuelo.
Hoy, a sus 67 y 69 años respectivamente, Pablo y Consuelo se enfocan en garantizar un relevo generacional exitoso. Sus hijos, que crecieron involucrados en el negocio familiar, asumirán pronto roles directivos para darle continuidad al legado de sus padres.
Más allá de las cifras económicas, resalta el compromiso social de Tomaticos. A través de alianzas con entidades gubernamentales y cajas de compensación, la empresa capacita a madres cabeza de familia para potenciar su autonomía económica. Asimismo, se estima que de forma indirecta la empresa genera cerca de 1000 empleos adicionales a través de la maquila que se hace a través de otros confeccionistas.
Enfoque en expansión y sostenibilidad
De cara al futuro, Tomaticos proyecta seguir creciendo dentro y fuera de Colombia. Para 2027 planean tener 300 puntos de venta, llegando a 500 para 2030 con presencia en todas las ciudades y municipios. Asimismo, esperan expandirse a 4 países de Centroamérica hacia 2035.
El crecimiento estará apalancado en mayores capacidades de producción, tecnificación de procesos e inversión en sostenibilidad, por ejemplo, con plantas de energía renovable. Como afirma Consuelo, el compromiso con la calidad, la innovación, el servicio al cliente y la responsabilidad social seguirán siendo los pilares de la empresa en esta nueva etapa. https://www.tomaticos.com
