Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El próximo domingo, Venezuela se enfrentará a la celebración de un referéndum consultivo sobre el Esequibo, un territorio en disputa con Guyana que ha sido fuente de creciente tensión entre ambos países. La votación, programada para el 3 de diciembre, se centrará en cinco preguntas que abordan la soberanía venezolana sobre 160,000 kilómetros cuadrados actualmente bajo administración guyanesa.
En las calles de Caracas, la campaña a favor del control venezolano en el Esequibo se hace evidente con carteles, murales y volantes que destacan la importancia del territorio en cuestión. La disputa se remonta a la conformación de la Capitanía General de Venezuela en 1777, siendo, según Venezuela, la base de su expansión tras la independencia.
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El presidente Nicolás Maduro ha denunciado el "inmenso fraude" perpetrado por el imperio británico en 1899, a través del llamado Laudo de París, que pretendió legalizar el despojo territorial de Venezuela. Esta irregularidad fue reconocida en 1966 mediante el Acuerdo de Ginebra, donde el Reino Unido admitió el reclamo venezolano.
La escalada de la disputa ha cobrado relevancia desde 2015, cuando la transnacional ExxonMobil descubrió grandes reservas petroleras en la zona. La explotación del Bloque Stabroek ha llevado al crecimiento significativo del Producto Interno Bruto guyanés, generando tensiones entre ambos países.
En 2018, Guyana acudió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para buscar un pronunciamiento sobre la validez del laudo arbitral de 1988 respecto a la frontera. La CIJ se declaró competente en 2020, rechazando las objeciones venezolanas en 2023. La tercera pregunta del referéndum aborda la posición de Venezuela sobre la jurisdicción de la CIJ en esta disputa.
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El referéndum, visto como un punto decisivo en la larga reclamación de Venezuela sobre el territorio en disputa, también podría intensificar las tensiones diplomáticas entre los dos países. Guyana, con apoyo internacional de la Comunidad del Caribe (CARICOM) y la Organización de Estados Americanos (OEA), ha pedido a la CIJ que suspenda la consulta, y se espera una respuesta dos días antes de la votación.
La última pregunta del referéndum, relacionada con la creación del estado Guayana Esequiba, plantea incertidumbres sobre cómo se traducirá en caso de ser aprobada, aumentando la incertidumbre sobre el futuro de la región. La posibilidad de la instalación de bases militares en la zona en disputa por parte de Guyana, respaldada por Estados Unidos, agrega un componente adicional a la tensión en la zona.
