Resumen
Un informe reciente advierte sobre posibles señales de colapso en la circulación meridional del Atlántico (AMOC), implicada en la regulación del clima global. Las técnicas computacionales avanzadas permitieron identificar estas señales en las corrientes oceánicas afectadas por el cambio climático.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un informe reciente señala que la circulación meridional del Atlántico (AMOC), fundamental para regular el clima global y el nivel del mar, muestra signos preocupantes que apuntan a su posible colapso. Este sistema incluye la Corriente del Golfo y actúa como una especie de cinta transportadora acuática, llevando aguas cálidas hacia el norte y permitiendo un clima más estable en diversas regiones del hemisferio norte.
Publicado en Science Advances, el estudio revela el uso de avanzadas técnicas informáticas para identificar señales de alarma temprana en estas corrientes oceánicas. Dicho método destaca por su complejidad y elevado coste, pero resulta crucial para anticipar cambios drásticos en el clima.
Los expertos ya han alertado durante años sobre las consecuencias del calentamiento global en estas corrientes. El deshielo y el aumento de temperaturas afectan la delgada armonía entre salinidad y calor que gobierna este sistema, esencial para la distribución de calor y nutrientes a través del océano.
Aunque existe un consenso científico sobre la desaceleración de la AMOC debido al cambio climático, con la posibilidad incluso de su cese total, hay una gran incógnita en cuanto a cuándo y qué tan rápido podrá suceder. Vigilado continuamente desde 2004, el seguimiento de la AMOC aún es relativamente reciente.
Estudios de núcleos de hielo y sedimentos marinos indican que la AMOC ya se detuvo hace más de 12.000 años, como consecuencia de un deshielo rápido de los glaciares.
