Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El canciller colombiano Álvaro Leyva ha confirmado que acatará la sanción impuesta por la Procuraduría una vez que el presidente Gustavo Petro designe a su sucesor. A pesar de haber sido suspendido desde el 24 de enero, Leyva ha seguido en su cargo, argumentando que la ausencia de un acto administrativo formal por parte del presidente le obliga a continuar.
"El disciplinado estará presto a cumplir con los mandatos que le imponen la Constitución y la ley, y no puede separarse del ejercicio de sus funciones sin un acto administrativo que lo protocolice," declaró el abogado de Leyva, remarcando la importancia de seguir los procedimientos legales.
La Procuraduría, por otro lado, mantiene su posición, insistiendo en que Leyva no puede seguir ejerciendo sus funciones y debe respetar la suspensión de tres meses decretada. "Requerimos al canciller Álvaro Leyva Durán a dar cumplimiento inmediato a la orden de suspensión y cesar en el ejercicio de sus funciones", afirmó la institución en un comunicado.
La defensa de Leyva recalca que la responsabilidad recae sobre el presidente para elegir el nuevo canciller, y en tanto eso no suceda, Leyva no podrá dejar su puesto. Esta situación pone en primer plano el dilema entre la prontitud de la sanción y el debido proceso administrativo en la política colombiana.
