Resumen
Un análisis de sangre llamado Shield, que detecta fragmentos de ADN excretados por tumores, podría ser una herramienta prometedora para la detección del cáncer de colon. En un estudio con más de 7,800 adultos, Shield detectó el 83% de los casos positivos.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
El cáncer de colon es uno de los tipos más prevalentes tanto en hombres como en mujeres a nivel global. Como resultado, los equipos de investigación oncológica están dedicando gran parte de sus esfuerzos al desarrollo y perfeccionamiento de tratamientos existentes y métodos de detección.
Actualmente, los principales métodos de detección incluyen la colonoscopia y las pruebas de heces, aunque ambos pueden ser desagradables y consumir mucho tiempo. Sin embargo, según un artículo publicado por Harvard Health Publishing, existe evidencia reciente que sugiere que un simple análisis de sangre podría ser una herramienta prometedora para la detección del cáncer de colon.
Este análisis de sangre, llamado Shield y fabricado por Guardant Health, busca fragmentos de ADN que los tumores excretan. Un estudio publicado en The New England Journal of Medicine el 14 de marzo de 2024 evaluó la precisión de Shield en más de 7,800 adultos que también se sometieron a colonoscopias, y encontró que detectó el 83% de los casos positivos.
Según explicó Lawrence S. Friedman, gastroenterólogo y presidente del Departamento de Medicina del Hospital Newton-Wellesley afiliado a Harvard.
"Shield no es la prueba de mejor rendimiento, pero es mejor que no hacer ninguna prueba, ya que podría detectar el cáncer de colon antes de que se propague. Si se puede implementar a gran escala debido a su facilidad en comparación con otros métodos de detección, podría convertirse en el santo grial de la detección del cáncer. Aunque aún es demasiado pronto para saber si esto se concretará".
En Estados Unidos, la colonoscopia es la prueba de detección más exhaustiva para este tipo de cáncer, capaz de detectar el 95% de los casos de cáncer colorrectal (CCR).
"Aunque no es una prueba perfecta, es más precisa que las pruebas de sangre o heces. Durante una colonoscopia, el médico puede identificar y eliminar pólipos que podrían convertirse en cáncer en el futuro, lo que permite prevenir la enfermedad", señaló Friedman.
Desafortunadamente, la preparación para una colonoscopia es prolongada y puede resultar incómoda, ya que implica limpiar el intestino. El procedimiento se realiza generalmente en un centro de cirugía ambulatoria, donde el paciente recibe sedación mientras el médico inserta un tubo flexible con una pequeña cámara y equipo quirúrgico a través del recto hasta el colon. Después de la evaluación, se requiere tiempo de recuperación en la sala antes de ser dado de alta, haciendo que todo el proceso sea costoso y extenso.
