Desvío billonario de fondos destinados a la salud de los colombianos

Un exhaustivo informe de 36 páginas de la Contraloría General de la República ha sacado a la luz el manejo inapropiado de más de nueve billones de pesos del sistema de salud colombiano. Según el documento, las Entidades Promotoras de Salud (EPS) habrían desviado fondos destinados a la Unidad de Pago por Capitación (UPC) hacia gastos no relacionados con la atención médica.

Dentro del alcance de la investigación se encuentran 18 EPS, incluyendo compañías de perfil alto como Asociación Indígena del Cauca y Nueva EPS. El ente de control identificó anomalías en al menos 16 de estas entidades, encontrando que se desviaron recursos en conceptos tan varios como arrendamientos, cancelaciones de crédito, duplicación de carnets y giros directos.

En un caso particularmente grave, la EPS Famisanar habría redireccionado cerca de 500 mil millones de pesos en gastos distintos al servicio de salud. Mientras tanto, Nueva EPS y Sanitas se enfrentan a señalamientos de irregularidades por más de un billón de pesos y un billón 600 mil millones de pesos, respectivamente.

El contralor señaló como preocupantes los destinos alternativos de los fondos de salud, que incluyen posturas tan disímiles como suscripción futura de acciones, gastos de representación y deterioro de inversiones. La administración de estos recursos públicos fue revisada en conjunto por la Contraloría, la Administradora de los Recursos de Salud (Adres), la Superintendencia Nacional de Salud (SNS), el Ministerio de Salud y las propias EPS.

"Surgen aspectos y situaciones con respecto al uso y la destinación de los recursos por parte de las EPS que llamaron la atención. Se evidenció la destinación de los mismos a actividades, bienes y servicios distintos a la atención y prestación de servicios de salud", detalla el informe.

Con las pruebas en mano, la Fiscalía ha abierto una investigación y formado un equipo especial para indagar los presuntos manejos irregulares de los recursos de la salud.