Resumen
Turistas argentinos fueron estafados en un restaurante de Cartagena, Colombia, al ser cobrados 7 millones de pesos por dos limonadas. Sospechan que la factura fue alterada fraudulentamente al utilizar la tecnología NFC para el pago.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Turistas argentinos fueron víctimas de una estafa en un restaurante de Playa Blanca, Barú, donde pagaron 7 millones de pesos por dos limonadas. El incidente se produjo durante una excursión a las Islas del Rosario.
Según el relato de los afectados, inicialmente se les cobró una tarifa de 35.000 pesos colombianos por una limonada de mango, un precio que consideraron razonable. Sin embargo, al momento de realizar el pago, notaron que el valor total había sido aumentado de manera fraudulenta con la adición de tres ceros, resultando en un cobro de 7 millones de pesos.
#Viral ¡Vuelve y juega! En este video que es viral por redes sociales, dos turistas argentinos denunciaron que en #PlayaBlanca, en la isla #Barú de #Cartagena. les cobraron 7 millones de pesos por dos limonadas. De ser verdad esta denuncia, sería una verdadera vergüenza mayúscula pic.twitter.com/359b4NpFgl
— Última Hora Col (@ultimahoracol_) December 15, 2023
La transacción se llevó a cabo mediante la tecnología NFC, que permite asociar un dispositivo móvil a una tarjeta de crédito. Los turistas no se percataron de la manipulación realizada por el personal del restaurante al acercar su reloj al datáfono. Tras revisar los extractos bancarios, los afectados descubrieron el exorbitante cargo por las limonadas y expresaron su decepción por la estafa, destacando que viajaron a Cartagena con la intención de disfrutar, no de ser víctimas de este tipo de situaciones.
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En el video de la denuncia, los turistas argentinos no proporcionaron detalles sobre las acciones que tomarán o si presentarán una denuncia ante las autoridades de Cartagena.
Este caso se suma a otras denuncias de estafas a turistas en Playa Blanca, como el incidente de un turista mexicano en agosto de 2022, quien denunció cobros exorbitantes por servicios y consumos realizados en un kiosco de la zona. La problemática de abusos en los precios para los visitantes parece persistir en este popular destino turístico.