Resumen
Valentina Cepeda Rodríguez, educadora infantil de 22 años, murió bajo circunstancias sospechosas, dejando a las autoridades investigando la posibilidad de un homicidio o suicidio. Su pareja, quien encontró su cuerpo, informó que Valentina parecía deprimida y había mencionado querer terminar su vida.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La inesperada muerte de Valentina Cepeda Rodríguez, licenciada en educación infantil de 22 años, ha dejado a las autoridades de la Policía y el CTI de la Fiscalía buscando respuestas entre las sombras de un posible 'homicidio o suicidio'. Tras su fallecimiento en la Clínica Portoazul, las preguntas se acumulan alrededor del trágico suceso.
La voz de alarma fue dada por Álvaro Felipe Rivera Ramírez, pareja de la difunta, quien descubrió la perturbadora escena: Valentina con una sábana alrededor del cuello, suspendida de manera que sus rodillas apenas tocaban el piso.
Con un inicio que parecía una macabra broma, Rivera Ramírez fotografió el cuerpo de la joven, antes de proporcionarle 'respiración boca a boca' al no obtener respuesta a sus llamadas. En un esfuerzo desesperado, con apoyo de la Policía, llevó a Valentina a la clínica, donde lamentablemente se certificó su muerte.
Rivera Ramírez relató a las autoridades que en la mañana del hallazgo, Valentina se había mostrado deprimida y habló de poner fin a su vida. Estas palabras no fueron tomadas en serio, ya que la semana anterior había expresado sentimientos similares sin consecuencias graves.
Las tensiones habían escalado días antes, con una fuerte discusión entre la pareja el sábado 6 de abril, que desembocó en violencia física.
La investigación, ahora en manos de la Policía Metropolitana de Barranquilla y el CTI, deberá tejer juntas las hebras sueltas de este oscuro suceso para determinar la verdadera naturaleza de la tragedia que ha sacudido a la comunidad de Villa Campestre.
