Resumen
Corea del Norte afirma que su satélite "Great Mirror 1" ha capturado imágenes detalladas de importantes instalaciones militares de EE.UU. Kim Jong-un supervisó personalmente la operación. La veracidad de los informes no se ha confirmado.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Corea del Norte ha anunciado que su satélite de reconocimiento, denominado "Great Mirror 1", ha capturado imágenes detalladas de la Casa Blanca y el Pentágono, así como de otras instalaciones militares clave de Estados Unidos. Según informes de la agencia surcoreana Yonhap, el líder norcoreano, Kim Jong-un, personalmente supervisó la operación de reconocimiento durante los días 25 al 28 de noviembre, inmediatamente después del lanzamiento del satélite la semana pasada.
La Agencia Central de Noticias de Corea del Norte ha informado que Kim Jong-un examinó las fotografías captadas durante la operación y recibió un informe detallado sobre el estado y funcionamiento del satélite. Estas imágenes no solo incluyen la Casa Blanca y el Pentágono, sino también la base naval de Norfolk, un astillero y un área de un aeródromo del Ejército de EE. UU. en Virginia.
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Lo que agrega un elemento intrigante a la situación es la participación activa del líder norcoreano en la supervisión del proceso. Según los informes, Kim Jong-un fotografió personalmente las instalaciones, acciones meticulosamente registradas y reportadas por la agencia de noticias norcoreana.
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Aunque Corea del Norte ha afirmado que las imágenes del "Great Mirror 1" también incluyen importantes bases militares en Corea del Sur, Estados Unidos, así como en la Península de Corea, Guam y Hawái, hasta el momento, no se han hecho públicas, generando especulación sobre la veracidad de los informes.
Kim Jong-un expresó su satisfacción por el progreso exitoso de los preparativos y la operación del satélite espía, subrayando su importancia antes de su misión oficial. La agencia de noticias detalló que el control continuo del satélite se está llevando a cabo con un margen de uno o dos días de antelación, dejando a la comunidad internacional en incertidumbre sobre las intenciones y capacidades reales de Corea del Norte en materia de espionaje. La situación plantea interrogantes sobre cómo podrían influir estas revelaciones en las ya tensas relaciones internacionales.
