La muerte del presidente iraní podría complicar las negociaciones de paz en Medio Oriente, según la Casa Blanca

Washington, D.C. — La administración estadounidense anticipa un potencial retraso en las gestiones de paz para la región de Gaza tras el fallecimiento del presidente iraní Ebrahim Raisi. La Casa Blanca considera que este suceso podría dilatar las conversaciones críticas en curso en Qatar y Omán, dirigidas a establecer un cese del fuego y asegurar la liberación de rehenes israelíes.

'La partida inesperada de Raisi pone en pausa las negociaciones delicadas,' comentó un alto funcionario. Con el inicio del duelo nacional en Irán y la reorganización de su gobierno, se percibe un retraso inminente en el progreso hacia la paz.

Irán se encuentra en luto tras decretarse cinco días de duelo por el líder supremo Alí Khamenei, y ha visto un cambio en su cancillería con Ali Bagheri ocupando la posición dejada por Hossein Amirabdollahian, quien también perdió la vida en el accidente aéreo. Mientras tanto, el vicepresidente Mohammad Mokhber ha asumido la presidencia de manera interina.

La Casa Blanca y Qatar habían articulado un mecanismo negociador en respuesta a la crisis que se vive en Gaza, involucrando a múltiples actores regionales. Sin embargo, las conversaciones enfrentaron obstáculos tras una serie de hostilidades que incluyeron el ataque de Israel al consulado iraní en Damasco y el lanzamiento de misiles por parte de Teherán.

Un 'backchannel' construido por Estados Unidos permitió avances significativos en las negociaciones; sin embargo, se teme que los recientes acontecimientos generen una escalada de la guerra en Gaza hacia un conflicto más extendido. Brett McGurk y Abram Paley, delegados de Estados Unidos, se encontraban en Omán con la misión de mermar el apoyo iraní a grupos como Hezbollah y Hamas.

El diálogo enfrenta una pausa mientras Irán transita su duelo y reorganiza su estructura de poder. Se espera que la situación se estabilice y las conversaciones se reanuden una vez que el líder religioso Alí Khamenei evalúe la nueva posición estratégica de su país.

En medio de esta incertidumbre, destacados esfuerzos diplomáticos se vislumbran tras el reconocimiento por parte de Hamas de la naturaleza accidental de la muerte de Raisi, y la posterior afirmación de Israel desligándose del fatal evento. Estas declaraciones podrían allanar el camino hacia la reanudación del diálogo en Qatar y Omán.

Washington sigue con preocupación la inflexibilidad de Irán frente a su programa nuclear y el apoyo continuo a facciones armadas en la región. La Casa Blanca encuentra un atisbo de esperanza en la designación de Ali Bagheri para la cancillería, dada su experiencia diplomática previa.

Mientras tanto, se especula sobre la sucesión presidencial en Irán, con Mojtaba Khamenei posicionándose como posible candidato. La Casa Blanca espera que, tras el período de luto, las negociaciones retomen su curso, algo que no se prevé suceda antes de principios de junio.