Resumen
La ONU informa que el 19% de los alimentos disponibles se desperdició en 2022, siendo hogares y restaurantes los principales contribuyentes. Además, cerca de 281.6 millones de personas sufrieron hambre aguda en 2023, impactando más a mujeres y niños.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) revela cifras alarmantes en términos de desperdicio alimentario a nivel global, originando una creciente alarma por la seguridad alimentaria y la nutrición en diversos países.
Según el estudio, en 2022 se desperdició aproxcadamente el 19% de todos los alimentos disponibles, una estadística preocupante que se amplía al conocer que la mayor parte de esta pérdida, un 60%, proviene de los hogares.
Adicionalmente, el 28 % del total de alimentos desperdiciados se atribuye a establecimientos de comida, incluyendo restaurantes y servicios de catering. Estos datos subrayan la necesidad de revisar las prácticas de consumo y gestión de alimentos tanto a nivel doméstico como empresarial.
La investigación busca evaluar el progreso hacia la disminución del desperdicio de alimentos, en un contexto donde "unos 281.6 millones de personas enfrentaron hambre aguda en 2023", según cifras de la Agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La ONU también ha informado de que el hambre afecta al 20% de la población de 59 países, impactando con mayor gravedad a mujeres y niños. De los afectados, más de 36 millones de menores de cinco años sufren de desnutrición severa en 32 diferentes naciones.
Si bien el 2023 ha visto un empeoramiento de la desnutrición aguda, especialmente entre personas desplazadas por conflictos o desastres naturales, la entidad internacional continúa explorando soluciones para mitigar estas cifras. De hecho, en regiones como Gaza y Sudán, la situación de hambruna es críticamente alta.
"La gente no puede satisfacer ni siquiera las necesidades alimentarias más básicas y ha agotado todos los recursos de supervivencia", señaló Gian Carlo Cirri, director del PMA en Ginebra. Hizo hincapié en el hecho de que personas en extrema pobreza recurren a medidas como mendigar o vender sus posesiones solo para poder alimentarse, recalcan la urgencia de la situación humanitaria.
Finalizando con una nota sombría, Cirri advirtió: "Cada día nos acercamos más a una situación de hambruna. La desnutrición entre los niños se está extendiendo, estimamos que el 30% de los niños menores de dos años sufren desnutrición aguda o emaciación y que el 70% de la población del norte se enfrenta a un hambre catastrófica".
