Resumen
La familia del cantautor vallenato Diomedes "Cacique de La Junta" Díaz, ha sufrido una serie de tragedias, incluyendo la muerte de sus descendientes Martín Elías y Moisés Díaz. Los seguidores sugieren una maldición debido a una promesa incumplida y la recurrente fecha del 14 en eventos clave.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La estirpe de Diomedes Díaz, icónico como el 'Cacique de La Junta', ha sido sacudida por una serie de infortunios que alientan una tétrica creencia entre sus fanáticos. Según rumores que circulan con insistencia, una promesa incumplida a la Virgen del Carmen habría precipitado una cadena de eventos trágicos sobre la familia del legendario cantautor vallenato.
La trama se torna más dolorosa cuando se recuenta el destino de Martín Elías, el prolífico descendiente de Diomedes, que murió 'joven y lleno de talento' a raíz de un siniestro vial el 14 de abril de 2017. Una fecha que resuena con ominosidad en la memoria del vallenato, marcando un antes y un después en la música del Caribe colombiano.
Siguiendo esta secuencia fatídica, la muerte en similares circunstancias de otro heredero musical, Moisés Díaz, acrecentó la conmoción el 30 de abril de 2020, sumiendo a los Díaz en el luto una vez más.
Aunque no reposa sobre pruebas firmes, la idea de una 'maldición' se ha instalado profundamente entre los seguidores de Diomedes. A esta insólita teoría se agrega un llamativo patrón: la coincidencia del número 14 en fechas decisivas para la familia. El patriarca, Rafael María Díaz, pereció un 14 de septiembre de 2007, sembrando un presagio que parece haberse confirmado con los años.
En medio del duelo nació Martín Elías Junior el 14 de noviembre de 2007, y recientemente, la querida matriarca Elvira Maestre, 'Mamá Vila', falleció el 14 de mayo de 2024. Martín Elías Junior, en un acto de amor y remembranza, destacó estas conexiones en su Instagram: 'Recuerdo que un 14 de septiembre partió papá Rafa, tu esposo, y yo nací ese mismo año 2007, pero el 14 de noviembre'.
La recurrente cifra vuelve a hacerse presente en el desenlace del mismo Martín Elías, quien pereció un 14, dando lugar a especulaciones que mezclan fe, superstición y el inevitable juego del azar.
