Loros se convierten en 'testigos' insólitos de una infidelidad en Turquía

Un sorprendente giro de eventos ha capturado la atención de usuarios en redes sociales luego de que un hombre turco descubriese la infidelidad de su esposa a través de las inesperadas palabras de sus loros. "Mi marido no está, vamos", repetían las aves, frase que sugiere las secretas invitaciones de la mujer a su amante.

La revelación vino a colación cuando el esposo regresó de su labor diaria y fue recibido por el eco de las palabras que sus loros habían aprendido. Impactado por la situación, el individuo procedió a solicitar el divorcio, contando con el respaldo legal de su abogado Ted Buckland.

En un giro de lo más inusual y que podrían ser dignos de una obra de ficción, Buckland evidenció en corte la llegada de los loros, convocados para 'testificar' la traición matrimonial. La narrativa rápidamente se propagó a través de plataformas digitales, donde las reacciones y comentarios proliferaron ante la curiosa manera en la que se destapó el asunto.

Los loros, maestros del aprendizaje vocal, tienen la marcada habilidad de imitar sonidos que escuchan, un fenómeno que el neurociéntifico Erich Jarvis de la Universidad de Duke ha estudiado a profundidad. Jarvis, quien ha publicado sus hallazgos en la revista científica Plos One, detalla que estos animales poseen un "sistema de canto" con una estructura singular: un núcleo interno básico complementado por un caparazón externo único entre las aves.

Este no es el primer caso en que los loros se convierten en inesperados reveladores de secretos. En Kuwai, otro loro dejó al descubierto un affair entre su dueño y la empleada doméstica, repitiendo frases cariñosas jamás pronunciadas a la esposa, conduciendo casi al arresto del hombre infiel. Publicado por el NY Post, este incidente solidifica la relevancia del aprendizaje vocal en estas aves, capaces de comprometer la fidelidad de sus dueños sin previo aviso.