Ola de crimen desafía la paz de Suecia
Resumen
Los tiroteos y explosiones de bandas criminales en Suecia han aumentado, desafiando su imagen de seguridad. Más de 50 personas han muerto este año, provocando temor y preocupación. El gobierno atribuye la violencia a políticas de inmigración previas, buscando medidas más estrictas.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Los tiroteos y ataques con explosivos perpetrados por grupos criminales en las principales ciudades suecas han extendido su alcance a las afueras y pueblos más tranquilos, desgarrando la imagen de Suecia como una nación segura y pacífica. Localidades como Upplands-Bro, a media hora de Estocolmo, han experimentado una escalada del crimen, desencadenando miedo y preocupación entre sus habitantes.
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Este cambio en la dinámica del crimen ha desafiado la percepción tradicional de Suecia como un foco de seguridad en Europa. La expansión de la violencia se atribuye, en parte, a la tendencia de las bandas criminales a atacar a los familiares de sus rivales, con sospechas de que algunos actos violentos son organizados por líderes criminales con base en otros países, como Turquía y Serbia.
En lo que va del año, más de 50 personas han perdido la vida en tiroteos y se han registrado más de 140 explosiones en el país nórdico. El aumento de la violencia ha llevado a más de 60 muertes por violencia armada el año pasado, marcando una cifra récord. El Primer Ministro sueco, Ulf Kristersson, abordó la situación en un discurso nacional, admitiendo que Suecia enfrenta una realidad única en Europa y prometiendo endurecer las penas por violencia mortal.
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Evin Cetin, autor y abogado, revela que las bandas reclutan a jóvenes de tan solo 13 o 14 años mediante promesas de dinero y ropa de diseñador a través de las redes sociales. Este reclutamiento temprano contribuye al círculo vicioso del tráfico de armas y violencia armada en el país.
El gobierno, electo en 2022, atribuye el aumento de la violencia de bandas a políticas de inmigración previas y busca medidas más estrictas, como complicar el acceso a servicios sociales para inmigrantes no pertenecientes a la Unión Europea y aumentar las penas de prisión por delitos graves.
