Resumen
La situación humanitaria en la Franja de Gaza es crítica, con la mitad de la población sufriendo de hambre, según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU. La entrega de alimentos es difícil, el sistema de salud está a punto de colapsar, y la violencia intensifica la crisis.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
La situación humanitaria en la Franja de Gaza alcanza niveles críticos, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU. El subdirector de la agencia, Carl Skau, ha alertado que la mitad de la población está muriendo de hambre, con 9 de cada 10 personas sin acceso diario a alimentos debido a las difíciles condiciones de entrega.
Skau menciona que las condiciones en Gaza han hecho que las entregas sean "casi imposibles", contribuyendo al deterioro de la situación en la que cientos de miles de refugiados se encuentran hacinados, favoreciendo la propagación de enfermedades. El sistema sanitario en Gaza, según el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, está al borde del colapso, describiendo el impacto del conflicto en la salud como "catastrófico".
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En medio de la crisis alimentaria, la ciudad de Jan Yunis se enfrenta a una lucha encarnizada entre milicianos de Hamás y las fuerzas israelíes, con la población aterrorizada. El ejército israelí ha intensificado sus operaciones, endureciendo su posición en la Franja.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han instado a la población de Jan Yunis a abandonar el centro hacia zonas seguras, aunque los residentes argumentan que no existen áreas consideradas seguras. La UNRWA describe la situación como "un infierno en la Tierra" y hace un llamado urgente a un alto el fuego.
Hasta ahora, más de 17,700 personas, incluidos más de 7,000 niños, han perdido la vida en Gaza desde el inicio del conflicto, según el ministerio de Sanidad de la Franja. Philippe Lazzarini, jefe de la UNRWA, advierte que la agencia está al borde del colapso y solicita un alto el fuego inmediato.
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La ayuda humanitaria, limitada por restricciones en el movimiento y controles estrictos, es insuficiente para hacer frente a la crisis. Skau del PMA enfatiza la necesidad de un segundo paso fronterizo para satisfacer la creciente demanda. Más del 50% de las viviendas de Gaza han sido destruidas, y las condiciones sanitarias son críticas, con la falta de medicamentos, personal agotado y una alta saturación hospitalaria.
La ONU ha detenido el envío de ayuda humanitaria a Gaza debido a la falta de combustible y el corte de comunicaciones. La población vive un panorama desolador, con el riesgo de una expulsión masiva de habitantes hacia Egipto, según advierte Lazzarini.
