Resumen
Un ataque durante una misa en San Gil ha generado alarma sobre la seguridad en el municipio. Aunque sin víctimas fatales, el incidente destacó problemas de inseguridad y de drogas. La comunidad exige acciones concretas de las autoridades para mejorar la situación.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
Un ataque sicarial ocurrido el 8 de diciembre en el barrio San Martín de San Gil ha encendido las alarmas sobre la inseguridad en el municipio. Durante la tradicional misa de Primera Comunión, que congregaba a 50 menores y sus familias, dos hombres en motocicleta dispararon a Yeimy Gómez Delgado, una de las asistentes al acto religioso. Afortunadamente, el ataque, ejecutado con un arma traumática, no causó víctimas fatales, y Gómez fue atendida sin complicaciones en la Clínica Foscal Santa Cruz de la Loma.
Este hecho, inusual en la tranquila cotidianidad de San Gil, ha generado preocupación entre los habitantes. Mario Aparicio Blanco, párroco de la iglesia San Martín, describió cómo el incidente ocurrió frente al despacho parroquial, donde se encontraban varios niños y adultos, generando pánico entre los asistentes. Según versiones preliminares, los atacantes no serían residentes del barrio, aunque esta información aún no ha sido confirmada por las autoridades.
Leonardo Muñoz, presidente de la Junta de Acción Comunal, ha denunciado que el barrio enfrenta problemas relacionados con la venta y consumo de drogas, que se realizan sin restricción alguna en espacios públicos como zonas verdes y escenarios deportivos.
Aunque la comunidad ha solicitado mayor atención y pie de fuerza en reuniones con autoridades locales y de seguridad, los habitantes aseguran que no han visto acciones efectivas que respondan a sus necesidades.
El ataque y las crecientes denuncias de inseguridad reflejan una situación preocupante para los habitantes de San Gil, quienes exigen medidas concretas para garantizar su seguridad y tranquilidad en el municipio.
