Resumen
Las imágenes capturadas por una cámara de seguridad muestran a dos hombres y una mujer abordando el vehículo Spark GT tras perpetrar el robo.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)
En una mañana turbulenta del martes 26 de septiembre, la ciudad de Bucaramanga fue testigo de un incidente impactante que involucró dos vehículos, motocicletas y varios puestos de ventas ambulantes.
Los hechos ocurrieron en las inmediaciones de la plaza de San Francisco y estuvieron relacionados con un robo cometido por los ocupantes de un vehículo particular.
De acuerdo con los relatos de testigos presenciales, la situación se desencadenó alrededor de las 7 de la mañana. Un vehículo Chevrolet Spark GT negro, con placas KBY 189 y matriculado en Sabanagrande, se convirtió en el epicentro de este caos urbano. Varias personas a bordo de este automóvil se desplazaban por la calle 13, pero tomaron la arteria vial en sentido contrario, poniendo en peligro a otros conductores y transeúntes.
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Previo a su temeraria huida, este grupo cometió un acto delictivo al asaltar a un comerciante en las proximidades de la plaza de San Francisco. Las imágenes capturadas por una cámara de seguridad muestran a dos hombres y una mujer abordando el vehículo Spark GT tras perpetrar el robo.
En ese momento, varios ciudadanos intentaron detenerlos, lo que resultó en colisiones con un taxi identificado con placas XVX-829 y otro vehículo particular con placas RCQ-550, causando daños considerables en las defensas delanteras de ambos automóviles.
La situación se agravó aún más cuando el Chevrolet Spark GT, en su intento desesperado por escapar con el botín, viró de manera indebida en la carrera 23. En su paso, derribaron varias motocicletas estacionadas en la vía pública y causaron la destrucción de múltiples puestos de vendedores informales.
Afortunadamente, no se reportaron personas heridas en este incidente caótico. Sin embargo, las autoridades actuaron de inmediato y detuvieron a los conductores y pasajeros del vehículo en cuestión, quienes fueron trasladados a la Estación de Policía del Norte.
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Una fuente policial declaró que se trata de un caso en proceso y prometió proporcionar más detalles sobre las actividades de estos individuos en el futuro. La comunidad local se mantendrá en vilo, esperando conocer los pormenores de este incidente que ha dejado una estela de destrucción en las calles de Bucaramanga.
