Ocho nuevas torres de vivienda No VIS, ocho torres de vivienda VIS, centro comercial, centro empresarial, de negocios y oficinas, con la generación de tres nuevos parques, calles caracterizadas por los espacios que privilegian tanto al verde natural como los espacios caminables, corredores con ventilación, sombra e iluminación natural, elementos escultóricos y urbanos, estaciones para el sistema integrado de transporte, toda una completa dotación de espacios deportivos para sus futuros residentes, integración de la Quebrada Chapinero a la zona urbana, plaza de mercado y servicios comunitarios, con colegio, centro de salud, y estación de Policía. Estos son los parámetros del proyecto de renovación urbana más ambicioso en Colombia: el barrio San Rafael de Bucaramanga.  

Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE

Bucaramanga será sede de uno de los procesos de renovación urbana más ambiciosos realizados en Colombia, ambicioso no solo por el área total de intervención, sino por la transformación positiva en las comunidades donde tendrá sede la intervención, en el barrio San Rafael, uno de los barrios de mayor antigüedad y tradicionalidad de la capital santandereana, el cual se encuentra ubicado dentro de la Comuna 3 (San Francisco), sector que desde hace varios años se proyecta como un área para mejorar la calidad de vida de sus habitantes con propuestas que buscan convertirlo en un entorno bioclimático, saludable y sostenible.

El tradicional barrio San Rafael de Bucaramanga no es solo un conjunto de casas con vocación históricamente residencial. En términos geográficos, hablamos del crucial eslabón que une el casco urbano de la capital santandereana con la zona de escarpa o meseta del Área Metropolitana, sin que la simbiosis entre los dos sectores sea visible o palpable, pese a su aparente inexistencia, la relación entre los dos entornos existe.

En la actualidad el barrio San Rafael está conformado por 17.8 hectáreas, área que en su totalidad se encuentra incluida integralmente del proceso de renovación urbana.

En la actualidad la densidad poblacional de esta área está conformada por 223 viviendas, se prevé que después del proceso de renovación urbana el número de viviendas pase a las 5 mil 500, pasando de esta manera de los mil 321 habitantes actuales a una cifra cercana a los 14,000.

Toda una propuesta de redistribución del territorio pues supone darle un mayor aprovechamiento al suelo, que hoy en día tiene una densidad poblacional de 74 habitantes por hectárea, para pasar de 772 habitantes por hectárea.

En la actualidad el uso del suelo es 80% residencial, conformado por pequeños talleres, tejido productivo y comercio local, en este sentido, dentro del proceso de renovación urbana se contempla conservar el predominio residencial de la zona con la conservación de los pequeños talleres y el tejido productivo habitual, pero dándole también privilegio a los servicios de equipamiento urbano, centros de negocios, oficinas y mercados así como la construcción de plazoletas y parques locales, en lo que avizora como una estructura urbana de carácter rectangular, con áreas peatonales, jardines y parques en continuidad y calles comerciales.

Un proyecto multidisciplinario

Todos estos datos los presentó durante la jornada inaugural del Tercer Congreso Camacol Verde en Bucaramanga Elisa Pozo, una española considerada como una gurú en el tema de la Renovación urbana en el mundo debido a que a lo largo de la formación académica y su práctica profesional se ha preocupado por la relación directa que hay entre la calidad de vida, la salud y el desarrollo de la urbanización sostenible.

Tiene un doctorado en arquitectura, en la Universidad Politécnica de Madrid (2023), donde realizó una tesis doctoral con mención internacional denominada “La ciudad para personas con demencia: metodología para integrar el diseño y la calidad de vida en las ciudades europeas”; así como una maestría en “Ciudades Sostenibles” (IFU-París, 2014) y un en “Medio Ambiente y Arquitectura Bioclimática” (UPM, 2019).

¿Cómo llega una española a saber más de las calles de tradición humilde de Bucaramanga que sus propios residentes? Pues resulta que la experta fue contratada hace varios años para realizar un trabajo interdisciplinario junto al Instituto de Vivienda de Bucaramanga (Invisbu) para que aplique en el proceso de renovación urbana del barrio San Rafael de la capital santandereana su modelo de renovación urbana.

“De cara implementar en primera instancia el proyecto había que entender también cuál es el contexto natural, el contexto del clima, el contexto del entorno, y todo ello llevó a una colaboración entre el invisbu, la Universidad Santo Tomás, la Universidad Politécnica de Madrid para entender cuál es el territorio y cuáles son las estrategias fundamentales a nivel de clima que nos permiten estructurar ese proyecto de renovación urbana en base a unos objetivos de sostenibilidad, para ser más eficientes y no necesitar tanta energía a la hora de garantizar el confort de los espacios”, indicó a EL FRENTE Pozo quien hizo enfatizó en que el trabajo de planificación del territorio que se aplicó en específico para el caso de Bucaramanga obedece a criterios de sostenibilidad, diseño bioclimático, y ciudad saludable.

“A la hora de plantear el proyecto de renovación queríamos que se respetasen todo lo que son los flujos del agua, garantizar la continuidad en las infraestructuras verdes de la ciudad, y también identificar cuáles son los elementos construidos que pueden perdurar en esa identidad de la población, expresó Pozo, quien da igual relevancia al tema de la preservación de la identidad tradicional de lo local al impacto trasformador en la salud de los nuevos espacios.

“El tema de la salud tiene mucho que ver con la sostenibilidad. Sumado a que podemos tener una buena salud debido a factores genéticos o factores hereditarios la evidencia científica nos dice que más del 60% de esos factores determinantes en salud están en el entorno en el que vivimos, ya sean los espacios construidos, pero luego las calles, y en última instancia el entorno geográfico donde se ubican esos contextos. En otras palabras, desde la planificación y el diseño urbano se pueden establecer entornos que prevengan a las poblaciones de enfermedades crónicas y que promuevan una mejora en su calidad de vida y permitan a la ciudadanía crecer y vivir en entornos saludables”, expresó la experta quien considera como clave el concepto de sicología ambiental en el momento de realizar la planificación de las áreas de renovación urbana, dándole privilegio a los conceptos básicos de planificación de nuevos territorios como ‘Ciudad Pensada para Caminar’, ‘Introducción de la naturaleza en la ciudad’ y ‘lugares de encuentro y convivencia’.

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