Resumen
El robo de cables de fibra óptica para extraer y vender cobre ha aumentado en Colombia, debido al alza del precio del metal. Este delito, a menudo cometido por bandas organizadas, interrumpe los servicios de telecomunicaciones y afecta a hogares y negocios.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)En los últimos meses, cámaras de seguridad han registrado cómo la delincuencia común y bandas organizadas rompen los cables de fibra óptica, compuestos por cobre, y dejan sin servicio a cientos de usuarios.
El interés por este material, según las autoridades, se debe al precio del mercado internacional porque la tonelada de cobre pasó de cotizarse de 6 mil dólares a 11 mil dólares y aunque Colombia no tiene yacimientos de este metal sí exporta a Alemania, China, Ecuador y España.
El vicepresidente Infraestructura de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), Efraín Martínez, explicó a los micrófonos del Noticiero del Senado cómo se mueven los intereses de organizaciones criminales por el hurto y la comercialización del cobre.
“Personas inescrupulosas, en su afán de extraer el contenido de cobre de los cables, cortan los tramos para llevarlos a chatarrerías que comercializan de manera ilegal con el fin de exportar ese contenido. Este proceso puede ser llevado a cabo por habitantes de calle o mecanismos más sofisticados como empresas o exempleados que cuentan con las herramientas”, señaló Martínez.
El robo es tan frecuente que, según cifras, en una misma zona se pueden presentar fallas en más del 200% de lo habitual en un solo día afectando hogares, empresas privadas y entidades del Estado, entre ellas, el Senado de la República que recientemente ha tenido inconvenientes en la transmisión de plenarias y comisiones.
“Aquí en el Congreso hay zonas que no se pueden conectar. Durante las plenarias la señal no es buena, ¿por qué?, porque en cualquier momento la línea de cobre se la roban”, dijo el senador Carlos Eduardo Guevara Villabón, del Partido MIRA.
En Bogotá las centrales de la ETB más afectadas por el robo de cable para extraer el cobre son: Kennedy, San Carlos, Ricaurte, Santa Inés y sector Centro, este último corresponde a la zona donde está ubicado el Capitolio Nacional.
Para la senadora Aida Yolanda Avella Esquivel, de la Coalición Pacto Histórico, es importante poner la lupa en “quienes están exportando el cobre, es decir, quienes están haciendo posible que el delito se cometa”.
En el mismo sentido se pronunció el senador Didier Lobo Chinchilla, del Partido Cambio Radical y segundo vicepresidente del Senado, al indicar que “quienes cometen este ilícito no son personas que lo hacen como método de subsistencia, sino que se trata de cárteles que financian a terceros para delinquir”.
Las empresas de telecomunicaciones aseguran que trabajan de la mano con la Policía Nacional en un plan de choque de lo que denominan “El Cartel del Cobre”, mientras que intentan restaurar los servicios en el menor tiempo posible.