Resumen
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)Si bien el Gobierno Nacional ha destinado un importante presupuesto de $63,5 billones para la construcción de carreteras de Cuarta Generación y ha inyectado otros recursos por $63,3 billones con el fin de cubrir los trabajos de operación y mantenimiento de estos megaproyectos, la infraestructura vial aún presenta desafíos y oportunidades, sobre todo en materia de transporte, comercio y logística.
El Instituto Nacional de Vías (INVIAS) acaba de publicar un diagnóstico en el que reveló que las principales deficiencias y necesidades del país en este aspecto se concentran principalmente en la operación de las 4G (28 proyectos a la fecha) que, según el Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), tienen un avance general del 80 %.
MinTrabajo, de hecho, resaltó que actualmente 10 vías 4G registran un progreso superior al 90 % en su fase de construcción, por lo que se espera que queden listas antes del año 2026. No obstante, de estos megaproyectos tres entrarían en operación próximamente: Cambao – Manizales, Pamplona – Cúcuta y Autopista Conexión Pacífico 3.
De acuerdo con Heider López, docente del programa de Ingeniería Civil de Areandina, sede Valledupar, pese a que estos números son muy positivos, “aún en infraestructura vial se deben hacer mayores esfuerzos para disminuir los costos del transporte de mercancías, aumentar la productividad, incentivar el comercio, potenciar la creación de empresas y diversificar la economía, sumado a que también es clave facilitar el intercambio regional e interregional”.
Igualmente, López recalca la importancia de disminuir la congestión del tráfico en las áreas urbanas que causa demoras, accidentes viales y problemas ambientales. “Aunque se están implementando políticas y proyectos para abordar estos desafíos y mejorar la calidad de los servicios de transporte en el país, aún falta camino por recorrer”.
El docente de Areandina entregó una calificación al estado actual de la infraestructura vial de Colombia, otorgándole una nota 3 sobre 5. ¿Por qué? Según el académico, está puntuación se debe a que, si bien existen desafíos y problemas en términos de disponibilidad y calidad de carreteras, hay que reconocer que se están realizando esfuerzos para mejorarlas.
Los cinco ‘lunares’ para tener en cuenta
Deterioro y desgaste de la malla vial: Este es uno de los principales factores que afecta la disponibilidad de la infraestructura vial en Colombia. “Es necesario invertir en mantenimiento y conservación adecuada para garantizar la seguridad y funcionalidad de las calles y carreteras”, afirma López.
Impacto de fenómenos naturales: Estos también representan un desafío para la infraestructura vial. “Por eso es importante implementar medidas de adaptación para hacer frente a condiciones climáticas más desfavorables, como por ejemplo el Fenómeno de la Niña que traerá intensas lluvias”, agrega.
Baja inversión pública: Este ha sido un obstáculo para la ejecución de proyectos. “De ahí, la necesidad de aumentar la inversión para mejorar y expandir la infraestructura existente.
Corrupción y casos como el de Odebrecht: Estas conductas han afectado la ejecución de proyectos de infraestructura en el país. “Es fundamental fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en el sector para de la infraestructura vial
Adaptación al cambio climático: Los aspectos ambientales representan un desafío para la infraestructura vial. Es necesario implementar medidas de adaptación para hacer frente a condiciones climáticas más extremas y garantizar la resiliencia de las carreteras.
Cuatro esfuerzos para avanzar en esta materia
Primero, hacer un mayor mantenimiento y trabajos de conservación en las vías: Esto garantizará la seguridad de los ciudadanos y la funcionalidad del transporte a largo plazo.
Segundo, aumentar la inversión pública en infraestructura: Clave para mejorar y expandir la red vial del país.
Tercero, lograr una mayor transparencia y rendición de cuentas en sector trasporte: Solo así se podrán prevenir los casos de corrupción y garantizar la ejecución eficiente de los proyectos.
Cuarto, implementar más medidas de adaptación al cambio climático: Es clave para hacer frente a los desafíos ambientales y garantizar la resiliencia de la infraestructura vial frente a condiciones climáticas más extremas.