El síndrome que padece David Beckham cerca de sus 50 años

En la antesala de su 50º cumpleaños, David Beckham reflexionó sobre los cambios que ha experimentado en su hogar tras la partida de sus tres hijos mayores. En una reciente entrevista con Men’s Health, el exfutbolista confesó que la transición ha sido un proceso doloroso, marcado por la nostalgia y el ajuste a una nueva dinámica familiar.

Beckham y su esposa, Victoria, han visto cómo su casa pasó de estar llena de vida con cuatro hijos a convivir solo con su hija menor, Harper, de 13 años. Brooklyn, Romeo y Cruz han seguido sus propios caminos, dejando un vacío que el exjugador aún está procesando. “Pasamos de tener otras cuatro personas en casa a únicamente una. Ha sido un cambio difícil”, comentó.

A pesar de su conocida obsesión por el orden, Beckham admitió que extraña el caos de sus hijos: “Siempre me molestó encontrar toallas mojadas en el suelo o ver la casa desordenada, pero ahora daría lo que fuera por volver a tener eso”.

Aunque sus hijos ya no viven con él, el vínculo sigue siendo fuerte. “Mis hijos son buenos. Siempre me invitan al pub cuando salen con sus amigos”, bromeó, reflejando que, a pesar de la distancia, el cariño permanece intacto.

Brooklyn, el mayor, está casado con la actriz Nicola Peltz; Romeo se ha dedicado al modelaje, y Cruz sigue explorando su pasión por la música entre Nueva York y Los Ángeles. Mientras tanto, Harper aún vive con sus padres, aunque Beckham sabe que en unos años ella también se marchará. “Quién sabe si me habré hecho a la idea para entonces”, expresó con una sonrisa melancólica.

Para Beckham, esta nueva etapa representa un ajuste emocional, pero también una oportunidad para fortalecer su relación con Victoria y redescubrir su vida en pareja. “El hogar ha cambiado, pero el amor familiar sigue siendo el mismo”, concluyó.