Resumen
El presidente Gustavo Petro apartó al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, tras acusaciones de corrupción vinculadas a la UNGRD. Petro defendió a Bonilla, describiéndolo como víctima de un complot. La acción sigue a declaraciones de la exasesora María Alejandra Benavides involucrando a Bonilla.
Generado por Inteliegenica Artifical (OpenAI)24 horas después de que una de las asesoras más cercanas a la jefatura de la Cartera de Hacienda confesara las relaciones ilegales entre el ministro Ricardo Bonilla y el mega escándalo por defraudación de recursos en la UNGRD, el Presidente Gustavo Petro, directo beneficiado con el supuesto entramado de corrupción, decidió apartar del cargo al miembro del ejecutivo encargado de las finanzas públicas del país.
Por Camilo Ernesto Silvera Rueda - Redacción Política / EL FRENTE
En una extensa epístola desde su cuenta de X el presidente anunció su retiro del alto gobierno pero además efectuó una férrea defensa de Bonilla, a quien calificó como víctima de un complot político en contra de su gobierno.
“Conozco al profesor Ricardo Bonilla, y lo respeto muchísimo, por su profundidad intelectual como economista de verdad, comprometido con las necesidades de su pueblo. A veces lo intelectual separa del pueblo, te hace veleidoso, te genera una especie de aristocracia falsa que te lleva a servir con ideas, también falsas, a los enemigos brutales de la gente. Bonilla no cayó en ese pecado de la egolatría mental, siempre a pesar de su doctorado, o gracias a él, sirvió a sus alumnos, a su pueblo con humildad”, indicó el Presidente Gustavo Petro quien recalcó que las acusaciones contra el ministro no solo son injustas sino infundadas.
“El relato periodístico sobre Bonilla es al revés, como casi siempre, cuando se trata de destruir alternativas políticas y sueños colectivos de la gente que trabaja y estudia”, expresó el mandatario nacional.
La exfuncionaria que terminó sacando al ahora exministro de hacienda es María Alejandra Benavides, quien detalló en sus declaraciones ante la Fiscalía General Nación las circunstancias que le permiten afirmar que el exministro de Estado no solo estaba enterado de las maniobras ilegales con los recursos de la UNGRD sino que también tuvo un papel activo en las transacciones.
Indicó, por ejemplo, como por intermedio de la gestión que ella adelantó como asesora del Ministro de Hacienda sirvió de puente para ordenar la asignación de recursos a contratos manufacturados a última hora para pagar favores políticos que se materializarían en el Congreso de la República, y que entre unos y otros alcanzarían la suma de 4 billones de pesos.
Sobre este aspecto el mandatario nacional expresó en defensa de Bonilla: “La misma funcionaria de minhacienda lo sabe. Los llamados cupos indicativos, que yo mismo denuncie en el congreso, en aquel entonces eran hechos por centenares, en donde los congresistas se identificados por códigos secretos en el minhacienda, y en donde se entregaban centenares de miles de millones de pesos, girados a alcaldes amigos de los congresistas, para que estos eligieran los contratistas que iban a darles dinero en efectivo para comprar los votos de sus electores, no es un invento de hoy, y no solo es un delito, sino que es el mismísimo sistema político de Colombia”, recalcó el jefe de Estado.
El exministro de hacienda sale del gobierno nacional horas después de haber radicado ante el ente investigador una denuncia en contra de dos miembros muy cercanos a Gustavo Petro; hablamos de Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, y Nicolás Alcocer, hijo de la primera dama Verónica Alcocer e hijo adoptivo del presidente Gustavo Petro, a quienes señaló de ejercer una presunta injerencia en decisiones relacionadas con la hidroeléctrica de Urrá S.A. ESP.